Título: Hades
Autor: Alexandra Adornetto
Editorial: Roca Juvenil
Saga: #2 Halo (de 3)
Páginas: 360
Precio: 18€
Es la noche de Halloween en Venus Cove. Después de los acontecimientos
del curso pasado, Bethany y Xavier continúan su relación y están más
unidos que nunca. ¡Tanto que incluso las amigas de Beth dudan de que sea
sano! Hasta han conseguido que Ivy y Gabriel acepten a Xavier como para
tenerlo cenando en casa noche sí y noche también. Además, las fuerzas
demoníacas parecen controladas por la familia angelical
hasta que en la
fiesta que se organiza en una casona abandonada la noche de las brujas,
se pone en marcha una sesión de espiritismo a la que asiste Beth.
Asustada, una de las componentes del círculo huye cuando comparece un
espíritu, dejando libre a la aparición y a los hermanos Church con un
problema enorme: el mal ha vuelto para instalarse en Venus Cove.
La primera parte de la trilogía
Halo me sorprendió gratamente, no esperaba demasiado de ella y consiguió
entretenerme. La verdad es que no entendía las malas críticas hacia esta
trilogía, pues a mí el primer libro no me pareció malo. Después de terminar su
segunda parte, Hades, tengo que afirmar algo: ya entiendo las malas críticas.
La forma en la que el malo
malísimo, Jake Thorn, reaparece de nuevo en escena es patética. Jake Thorn en
sí es un personaje que no merece la pena, un intento de algo que acaba siendo
nada. Ni da miedo, ni inspira terror, lo único que puede inspirar
este chico/demonio es risa. Además, dice estar enamorado de Beth, cuando ese
amor no es nada creíble. Es, simplemente, una forma bastante rara que ha tenido
la autora de crear un triángulo amoroso que no da resultado.
Pero lo peor –en lo que a personajes se
refiere- son las amigas de Beth, si es que a eso se le puede llamar
amigas. Todas ellas son tontas, de cabeza hueca, superficiales e inmaduras, y
conducen a Beth a hacer cosas estúpidas y a volverla a ella más simple. ¿Dónde
quedó aquella ángel enviada desde el cielo para mejorar el mundo? Porque no la
veo por ningún lado.

A pesar de que no es un libro que
posea muchas páginas, se hace muy pesado. La narración es lenta y se
detiene en detalles sin importancia. La visión que se da del Hades es lo único interesante,
pues lo retrata de una manera muy particular, aparte de eso, la trama en sí es
aburrida.
La manera de terminar es desconcertante,
la trama queda abierta de una forma un tanto extraña y un poco tonta. Sin
embargo no creo que esa pequeña curiosidad vaya a hacer que lea el tercer y
último libro de la trilogía. Sencillamente esta segunda parte no me ha gustado
y no creo que siga leyendo el tercero porque, simplemente, no quiero perder el
tiempo.
Una segunda parte que decae. |